sábado, 16 de julio de 2011

¡PAPIS, NO MÁS ESTRÉS. ARRIBA ESE ÁNIMO!!!

 ¡DIOS NO PATROCINA FRACASOS!

¿Sabes que se necesita para ser mamá? Bueno podrías darme argumentos como: para ser mamá primero se necesita ser responsable, tener madurez física como intelectual, planificar bien....etc. Pero la verdad básicamente lo que se necesita para ser mamá es un "papá". ¿Cierto?
Bien ahora que ya sabemos lo que se necesita para ser mamá dime, ¿Cómo se hace un bebé? Bueno para nadie es un secreto que para engendrar un bebé ambos padres aportan células importantes. ¿Cuáles son?, Correcto. La madre aporta algo que se llama óvulo y el papá aporta algo que se llama esperma en el cual viajan los espermatozoides. Ahora bien, luego de esta introducción.....dime ahora.... ¿cuántos Espermatozoides compiten para llegar al óvulo de la madre? ....uno, dos, diez,.....¿cuántos?, ¡correcto!....millones, tras millones, tras millones.
¿Hasta aquí estamos de acuerdo?, correcto, ahora dime... de esos millones que compiten, ¿cuantos fecundan el óvulo?, medio millón, diez, doce, cinco?...dime...¿Cuántos?, permíteme recordártelo UNO....el más capaz el más rápido, el más fuerte, el que le ganó a esos millones. ¿Sabes?. En esa carrera no hay premio para el segundo lugar... es decir de millones sólo uno alcanza el premio de la vida, el campeón o la campeona. Es decir... TÚ. Desde el momento en que eres concebido en el vientre de tu madre ya traes la casta de campeón o campeona, ya eres un ganador.. Dios no patrocina fracasos. Si Dios que es el Señor de la vida quiso darte ese don, no es por un azar de la vida, tampoco por el fallo de un anticonceptivo, es por que Él tiene un plan maravilloso para ti. Por eso cuándo tú dices: "yo no sirvo para nada, yo no sé por qué nací, yo soy lo peor, yo soy basura"... Estás ofendiendo a Dios, porque Él te hizo a su imagen y semejanza. Dios...... no hace basura.Eres importante, eres especial!.

(Enviado por Tutis)

"GOTITAS DE AMOR"


 "Había un incendio en un gran bosque de bambú; el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; y una pequeña ave, muy pequeñita, fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo; y volvía a regresar y volvía a ir una y otra vez.


Y los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a llamar y le dijeron:  - Oye, ¿por qué estás haciendo eso? ¿Cómo es posible? ¿Cómo crees que con esas gotitas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones? - Date cuenta: No lo vas a lograr.


Y el ave humildemente contestó: "El bosque me ha dado tanto, le amo tanto yo nací en él, este bosque me ha enseñado la naturaleza. Este bosque me ha dado todo mi ser. Este bosque es mi origen y mi hogar y me voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar".


Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave y le ayudaron a apagar el incendio".

 
"Cada gotita de agua apacigua un incendio. Cada acción que con amor y
entusiasmo emprendemos, un mejor mañana será su reflejo. No subestime sus gotas. Millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor
realizamos, regresa a nosotros multiplicado."


Tomado del texto: "Unidos por Colombia" de Miguel Ángel Cornejo


HÁBITOS QUE TE LLEVAN AL ÉXITO

Tú creas tu propia realidad. Tú manifiestas tus deseos más profundos, ya que tú eres co-creador en cooperación con el Universo. Controlas todos los resultados en tu vida, ya sean positivos o negativos. Esta guía te ayudará a alcanzar tus metas y manifestar tus sueños más eficazmente.


1. Agradece Ahora
Como habrás oído antes, la gratitud puede hacer cambios drásticos en tu vida. Ser agradecido le permite al Universo brindarte más por lo que estás feliz y agradecido. Tener una perspectiva negativa en la vida le dará al Universo más razones para que no estés agradecido. No importa cuán simple sea tu dicha, agradece por ella. Mostrando dicha en los placeres más simples de la vida ayudará a la Ley de Atracción a guiarte para manifestar tus objetivos de manera más eficiente y eficazmente.
2. Habla como si ya tuvieras la vida que quieres
Al hablar en voz alta los pensamientos de tus deseos te ayudarán a fortalecer tu mente subconsciente y mantendrán tus pensamientos centrados en tu meta. No te preocupes cómo ocurrirá, sólo cree que ya está aquí. Recuerda de nuevo en tu infancia y cuando querías un juguete nuevo, no te importaba cómo ibas a obtenerlo, te emocionabas por poseerlo. Habla con felicidad y alegría porque lo estás ubicando ahí en el Universo. Recordatorios verbales ayudarán a la Ley de la Atracción a guiarte en cada paso para recibir lo que quieres. Pide y recibirás.
3. Rodéate de recordatorios frecuentes de tus deseos
Puede que no tengas lo que quieres ahora, pero con frecuencia recuérdate de tus sueños y metas. Puedes crear el estado mental que deseas que te ayudará a atraer tus deseos. Un tablero visual ayudará a recordarte y mantenerte enfocado por lo que estás trabajando cada día.
4. Sigue adelante y déjate llevar al siguiente estado de Recibir
No te desesperes o estreses acerca de tus objetivos. Ten confianza. Si te centras en las emociones negativas similares al miedo, desesperación o necesidad, sólo crearás más negatividad, que no te llevará más cerca de tus metas. Crea el estado mental que deseas y déjate llevar hacia él. Deja que el universo haga su trabajo y tienes que estar preparado para recibir lo que pongas en el universo. Sé que suena como una doble moral porque la Ley de la Atracción implica que pasas mucho tiempo centrándote en tus metas, pero hay una línea muy fina entre el enfoque eficaz e ineficaz.
5. Aprende a recibir
Una vez que hayas visualizado, centrado, y demostrado gratitud, debes aprender a recibir. Muchas personas saben lo que quieren pero no saben cómo recibirlo. Es común que la gente se sienta insegura de sí misma o no se sienta digna de recibir lo que quiere. Los sentimientos de inseguridad te impiden atraer y recibir tus metas y sueños. Te mereces ser feliz y reconocer que puedes crear cualquier resultado que deseas si realmente crees que eres digno.
6. La acción es la cosa MÁS importante para el éxito
Sí, mucho de lo que compone la Ley de Atracción es el pensamiento positivo y la visualización pero la adopción de medidas es lo más importante que puedes hacer para dar un paso más hacia tu meta. El creer en uno mismo, visualizar y demostrar gratitud en tu vida con respecto a todo no significa que vas a conseguir lo que quieres. Necesitas levantarte y físicamente hacer algo que te permita ver y aprovechar las oportunidades que se te presenten. Realiza algo cada día que te acerque un paso más hacia tu meta, ya sea escribiendo una canción, si quieres ser un músico o tomar clases de baile si quieres ser una bailarina profesional, etc.
Estas ideas pueden ayudarte a acelerar el logro de tus metas y sueños.
Así aprender más cómo crear tu vida visita este sitio aquí
Tú tienes el poder siempre. Úsalo a tu favor!


INSTRUCCIONES PARA LA VIDA

* Dale a las personas mucho más de lo que esperan, y hazlo alegremente.
* No creas todo lo que escuches, ni gastes todo lo que tienes, ni duermas cuanto quieras.
* Cuando digas "Te amo", siéntelo de veras.
* Cuando digas "Lo siento" mira a la persona en los ojos.
* Nunca te rías de los sueños de los demás.
* Amar profunda y apasionadamente puede herirte, pero es la única manera de vivir la vida plenamente.
*Cuando estés en desacuerdo, lucha honestamente. No injuries.
* No juzgues a la gente.
* Habla lentamente, pero piensa velozmente.
* Cuando alguien te haga una pregunta a la que no quieres responder, sonríe  y pregunta: ¿Por qué quieres saberlo?
* Recuerda que los grandes amores y las grandes empresas conllevan grandes riesgos.
* Cuando pierdas, no olvides la lección.
* Recuerda las tres "R": Respeto por uno mismo. Respeto por los demás. Responsabilidad por todos tus actos.

*No dejes que una pequeña discusión hiera una gran amistad.
* Cuando te des cuenta de haber cometido un error,
remédialo inmediatamente.

* Sonríe cuando tomes el teléfono. Quien te llama lo sentirá en tu voz.
* Cásate con un/a hombre/mujer con quien te guste hablar. Cuando envejezcas, la habilidad de conversar será tan importante como cualquier otra habilidad.
* Quédate solo de cuando en cuando.
* Abre tus brazos al cambio, pero no dejes escapar tus valores.
* Recuerda que el silencio es, a veces, la mejor respuesta.
* Lee más libros y mira menos la televisión.
* Vive una vida buena y honorable. Cuando seas viejo y mires atrás, serás feliz una segunda vez.
* Cree en Dios, pero cierra con llave tu coche.
* Una atmósfera cálida es muy importante en el hogar. Haz todo lo que puedas para crear un hogar
tranquilo y armonioso.

* Comparte tu conocimiento. Es una manera de obtener la inmortalidad.
* Cuando estés en desacuerdo con tus seres queridos, afronta la situación del  momento y no escarbes en el pasado.
* Lee entre líneas.
* Sé amable con la Tierra.
* Ora. Hay un poder inconmensurable en la Oración.
* Si alguna vez haces fortuna, úsala para ayudar a los demás. Esta es la mayor satisfacción nacida de la riqueza.
* Recuerda que el no conseguir lo que quieres
a veces es un golpe de suerte.

* Aprende las reglas .
* Recuerda que tu mejor relación es aquella
en la que vuestro amor mutuo es más grande
que vuestra necesidad mutua.

* Juzga tus triunfos sopesando todo aquello
a lo que has tenido que renunciar para conseguirlos.

* Entrégate al amor y a la cocina con despreocupación.




LA IRA, UN MAL QUE SE "PEGA FÁCIL". MÁS CONTAGIOSA QUE LA GRIPA


Un brote de enojo en una comunidad cerrada puede terminar involucrando a mucha gente. Por ello, la oficina es un terrible laboratorio donde se cocinan rabias diariamente. ¿Cómo evitar este pernicioso mal que posee tantas consecuencias negativas ?



Los resfriados, dicen, se comunican de mano en mano. La ira (o enojo) va más bien de boca en boca. Y se trata de un mal altamente contagioso. En las circunstancias apropiadas puede infectar a una persona a la vez o a grupos enteros. Los resultados, tanto para la salud individual como para la calidad de vida de una comunidad, pueden ser muy dañinos.

El enojo puede hacerle enfermar, elevar la presión de la sangre, tensionar su corazón, bombear su adrenalina sin propósito útil. Sus manifestaciones físicas inmediatas también pueden ser diversas : migraña, colitis, tensión en el cuello o la espalda, pesadillas, depresión y propensión a sufrir accidentes.

No es un secreto que cada uno de nosotros toca cientos y cientos de vidas en una delicada red de conexiones humanas. Envenene  un hilo con enojo y la red llevará ese veneno bastante lejos.

“Pienso que hay mucha gente enojada en el mundo de hoy y pocos que saben que existen formas de expresión adecuadas para el enojo sin producir más daño del necesario”, dice Anita Gitlin Kleiner, terapista de Nueva York.



RABIA LABORAL

Pocos sitios son tan propicios para desencadenar procesos de enojo como el lugar de trabajo. Allí están dadas todas las condiciones para generar roces y discrepancias.

Se tiene un grupo de personas bajo condiciones de tensión, trabajando codo a codo, haciendo frente a las presiones del jefe y a sus propios sueños, temores e inseguridades. Y dentro de ese volátil elenco de personajes entre el tipo del escritorio de al lado, al que alguien le cerró su carro al mediodía.

Y a pesar de que en la mañana él estaba contento, y se había sentido bien, este solo episodio puede desencadenar ese proceso que los sicoanalistas llaman asociación libre : el tránsito, los huecos, un problema de trabajo, la cuota vencida del auto, y ... viene la explosión. Y usted, vecino inocente de escritorio, puede pescar un enojo sin estar buscándolo.

De acuerdo con los expertos, el lugar de trabajo es un complejo laboratorio de relaciones humanas en el que la chispa del enojo puede encenderse fácilmente.

“Es el sitio donde nos enfrentamos todos los días con gente que representa las partes faltantes de nosotros mismos. O sea, lo que podríamos ser pero no somos”, dice el siquiatra Joseph Milner.

“La mujer profesional soltera se enfrenta a la maternidad que ejerce la secretaria, mujer de baja intelectualidad, y viceversa. El obrero mira con sospecha a los analistas financieros del piso de arriba, con sus amenazadoras hojas llenas de números”, complementa.

¿Cómo evitar, entonces, el ENOJO CONTAGIOSO?
Aparte de poner en práctica la fe, la toletancia y la paciencia, pudiera también ser útil repensar la idea general que se tiene de la ira. Betty Doty, terapeuta familiar dice en su libro Cortar el hábito del enojo  que tal vez valdría la pena intentar dejar de ser los ‘buenos del paseo’ todo el tiempo.

Generalmente, cuando surge el enojo, las personas protegen su propio yo focalizando toda responsabilidad de su ira en la persona u objeto que la motivó. La clave, entonces, es mover ese foco y mirar hacia adentro para descubrir que algo dentro de nosotros mismos no estaba (no está) funcionando, o estaba (está) irresuelto.

Para comprenderlo mejor, sólo basta recordar un principio irrefutable de la sicología : las críticas que generalmente provocan el enojo en la persona criticada, dicen mucho más de aquel que las emite que de quien las recibe.

Según Doty, la manera de salir de la trampa es trascender la idea de que el enojo es necesario, o sea darse cuenta de que el enojo se produce cuando descubrimos en otros las cosas que nos disgustan de nosotros mismos.

“Una persona bien centrada en sí misma, equilibrada en su vida, no tiene necesidad de enojarse. No tiene significado que creamos que el enojo es justificado o no, si nos está produciendo sensaciones negativas, nos está esclavizando a otros, y le está generando malestar a las personas que nos rodean”, dice ella.

CÓMO MANEJAR EL ENOJO


·       Reflexione sobre todos los daños que genera en su organismo un ataque de ira sin control.
·       Escriba sobre su enojo. Si puede, lleve un diario. Investigaciones recientes han mostrado que la gente que acostumbra escribir sus sentimientos y ventilarlos consigo mismos, es menos susceptible a los ataques de ira. Si mantener un diario es muy difícil para usted, entonces escríbale una carta al objeto de su ira, asegurándose de no entregarla.
·       Haga ejercicio. La actividad física intensa libera los químicos opiáceos del cerebro que generan sentimientos de bienestar.
·       Coma chocolates. Increíblemente el cacao, uno de sus componentes básicos, también tiene efectos sobre los opiáceos.
·       Mastique vigorosamente, pero sin hacerse daño. La fuerza que se ejerce sobre los músculos de la mandíbula libera la tensión de las quijadas, en donde con frecuencia se concentra mucha de la energía producida por el estrés.
·       Aficiónese a un pasatiempo. Una diversión puede ser una buena solución en momentos de rabia.
·       Péguese un buen grito, o varios, pero solo. Esto ayuda a desahogar la ira. En cambio, no grite a otros pues esto solo acrecienta el enojo y lo retroalimenta.
·       Conózcase usted mismo y negocie con cuidado con aquellos que le hacen enojar : mírelos a los ojos, escúchelos, elabore lo que dicen, y luego hable. Trate de ser pacífico.
·       Evite las tentaciones de insultar y despreciar.



TOMADO DE EL TIEMPO, SECCIÓN 1C - SALUD. Domingo 2 de febrero de l997


¿LOS HIJOS POR QUÉ NO NOS HACEN FELICES? 

Los estudios señalan que los padres sufren más de depresión y angustia que los individuos sin hijos. Los expertos explican por qué se está dando este fenómeno.

Cuando a los padres se les pregunta si están felices con sus hijos, la respuesta rotunda es sí. Cualquiera que ha vivido la experiencia coincide en que ellos son las personas que le dan sentido a su vida. Papás y mamás llevan sus fotos en las billeteras y se las muestran con orgullo a propios y extraños. En cualquier conversación surge el momento para hablar de sus proezas, y en las oficinas sus mamarrachos y esculturas en plastilina son exhibidas por los progenitores como si fueran obras de Picasso y Rodin.

Tal vez por eso los psicólogos aún no alcanzan a comprender por qué si tener hijos es reconocido como el punto máximo de júbilo en la vida de una persona, en los estudios sobre bienestar los padres no responden estar más contentos que sus pares sin hijos. "Las investigaciones muestran que tener niños no nos hace más felices. Ellos no tienen un impacto positivo ni negativo en el nivel de satisfacción individual", dijo a SEMANA Andrew Oswald, economista de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, experto en bienestar. En otros trabajos, el impacto de la crianza incluso es negativo. "Los padres experimentan menos bienestar emocional, menor frecuencia de emociones positivas y más sentimientos negativos que quienes no tienen hijos", dice Robin Simon, socióloga de la Universidad de Wake Forest.


Esta conclusión se observa en diferentes disciplinas. En una investigación de 2006, el Nobel de Economía Daniel Kahneman entrevistó a cientos de mujeres de Texas, Estados Unidos, y halló que cuidar a los niños es de las actividades menos placenteras para aquellas madres trabajadoras de la muestra y, en una lista de 19 opciones, pasar tiempo con ellos aparece en el puesto 16, por debajo de cocinar, ver televisión, hacer ejercicio, hablar por teléfono, dormir la siesta y hacer mercado. El más reciente de estos trabajos fue publicado en la edición de marzo de la revista Population and Development Review y en él se indica que los padres menores de 30 años están menos contentos que sus coetáneos sin hijos. Y mientras más hijos, la tendencia es más negativa. Los padres con dos hijos son más infelices que los que apenas tienen uno y estos, a su vez, viven más frustrados que quienes no son padres aún. Aunque el público que escucha lo anterior siente un rechazo rotundo, en ningún momento los expertos sugieren que los padres no quieran a sus retoños. Más aún, en estos trabajos hay evidencia de que ser papás da sentido a la vida y una sensación de trascendencia y de propósito que no tienen las personas sin hijos. Lo que sorprende es que a pesar de que ellos son casi el fin último, la evidencia académica no refleje esa realidad. Las mamás sufren más estos síntomas que los padres. Lo mismo sucede con los solteros con hijos que asumen la crianza en solitario. También hay evidencia de que los niños deterioran las relaciones de pareja y que hay unas etapas más difíciles que otras: la de 0 a 2 años y la adolescencia. En algunos estudios se ha encontrado que solo a partir de los 40 años los padres vuelven a mostrar mayores niveles de satisfacción que sus pares sin hijos y esto coincide con la etapa en que se marchan de casa, conocida como el nido vacío. Pero otros dicen que el efecto negativo dura toda la vida.Al borde de un ataque de nerviosInterpretar estos datos no ha sido fácil. Para algunos expertos la razón del descontento radica en el tipo de crianza que se aplica en estos tiempos. "Los padres viven agobiados, no saben si lo hacen bien y todo esto hace estresante la crianza", señala la psicóloga María Elena López. La evidencia señala que la insatisfacción de los padres aumentó entre 1970 frente a lo reportado en 1950, lo que indicaría que en ello influyeron cambios sociales como la participación de las mujeres en la fuerza laboral y el divorcio. Como el incremento de mujeres trabajadoras no trajo consigo horarios flexibles ni apoyo para el cuidado de los pequeños, muchas mamás hoy, luego de cumplir con su labor profesional, deben seguir atendiéndolos. Claro está, como lo dice la psicóloga Ximena Sanz de Santamaría, esto depende de las facilidades de cada pareja. "Una familia de estrato alto puede contratar a una niñera que lidia con la carga que implica la crianza", dice. Paradójicamente, los papás sienten que no pasan el tiempo suficiente con ellos y reportan a los psicólogos una gran culpa por trabajar y dejarlos al cuidado de terceros. Por atender los asuntos laborales y la crianza simultáneamente los papás tienen ahora mucho menos tiempo para sí mismos.Mucho esfuerzo, pocos resultados Criar hijos, además, se ha vuelto una competencia de nunca acabar. Los niños desde muy pequeños deben ir a estimulación temprana, clases extracurriculares, eventos deportivos, estar en los mejores colegios, lo cual implica una gran inversión de tiempo y dinero. "Lo que vemos es que hay un desequilibrio entre ese gran esfuerzo y los resultados," señala la psicóloga María Elena López. Los padres, agrega la experta, están llenos de dudas, no saben cómo ejercer autoridad y quieren que todo les salga perfecto. A esto ha contribuido que la educación de los hijos se ha 'terapizado' y si a los dos años este no pinta bien, el niño es diagnosticado con un problema. "Cuando algo sale mal, los padres se culpan por los fracasos. La crianza podría ser más tranquila y con más sentido del humor". No obstante, aclara que hoy hay temas más difíciles de manejar para los padres, como la drogadicción, la violencia, la inseguridad, y para todo esto, según López, los padres están solos. "Dicen que se necesita una aldea para criar a un niño y hoy no tenemos ni a la familia". López también señala que antes el libreto de los progenitores era más claro. La gente se casaba, tenía hijos y las mujeres se dedicaban a criarlos. Hoy los individuos antes de embarcarse en la paternidad viajan, estudian y disfrutan de al menos diez años de libertad total. Pero luego de haber vivido sin ataduras, como lo dijo la psicóloga Jean Twenge a la revista New York Magazine, muchos de los que se convierten en padres a los 30 ó 40 años tienen más dificultad para ajustarse a cuidar un hijo. "Las generaciones anteriores salieron de sus casas a tener hijos. Ahora la gente sabe lo que se está perdiendo", dice Twenge. Esto, en una sociedad que cada vez es más individualista, está llevando a que los padres se sientan abrumados por la crianza. "La gente es egoísta y poco tolerante, y esto los lleva a no hacer esfuerzos", dice la psicóloga Annie de Acevedo. Daniel Gilbert, psicólogo social de la Universidad de Harvard, reconocido por sus estudios sobre cómo los humanos fallan en el pronóstico de sus emociones, considera que la gente tiene hoy altas expectativas de la paternidad y cuando en la práctica no se cumplen, se frustran. Con él coincide Simon, quien señala que la gente todavía tiene concepciones románticas frente a tener hijos. "No hay mayor garantía de una vida feliz y rica emocionalmente que tenerlos", pero la realidad es que traer un niño a este mundo es un reto que implica sacrificio y, a veces, muchos dolores de cabeza. "Aún así, la cultura continúa reforzando el estereotipo de la ecuación niños=felicidad", dice la experta, quien le reveló a SEMANA que ha recibido insultos por los descubrimientos de sus investigaciones. "Lo que pasa es que estos hallazgos mueven las bases de nuestras creencias", pero al rechazarlos de plano se impide que se discuta el quid del asunto "y es que los papás necesitan más apoyo de la sociedad para tener más tiempo con ellos". Según Gilbert, los hijos les retribuyen a los padres con muchas cosas, pero probablemente no es con un incremento de la felicidad diaria. Pero un simple "te quiero, mamá" puede borrar en un instante un día de corre-corres y angustias. Dice Gilbert: "Los niños puede que no nos hagan felices con mucha frecuencia, pero cuando lo hacen, nos transportan a otra dimensión". 
Tomado de la Revista SEMANA. Sábado 23 de abril de 2011


¿QUÉ ES UN MATRIMONIO FELIZ?
Por John Eugenio Rave Uribe

Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando éste se apaga, en lugar de entrar en la hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relató lo siguiente:

“Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto y se cayó. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, rebasando, sin respetar los altos, la condujo hasta el hospital. Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia; recordamos hermosas anécdotas. Él pidió a mi hermano, teólogo, que le dijera, dónde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturó cómo y dónde estaría ella. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió: “llévenme al cementerio”. “¡Papá”, - respondimos- son las once de la noche. No podemos ir al cementerio ahora! Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: “No discutan conmigo, por favor. No discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años”. Se produjo un momento respetuoso de silencio.

No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al celador, con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, lloró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos: “Fueron 55 buenos años… saben? Nadie puede hablar del amor verdadero, si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así”. Hizo una pausa y se limpió la cara. “Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis de cambio de empleo”. Continuó: “Hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de la ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos el uno al lado del otro la partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en navidad, y perdonamos nuestros errores… Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué? Porque se fue antes que yo. No tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera…”

Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él no consoló. “Todo está bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día”.

Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo, de la rumba, de pasarla bien. No tiene que ver demasiado con el erotismo, más bien se vincula al trabajo y al cuidado que se profesan dos personas realmente comprometidas.

Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle. Ese tipo de amor era algo que no conocían.



¿SE SIENTE FELIZ Y ÚTIL A LA VEZ?

Por  Ramón Alberto Mejía Bohórquez

¿Estudia para aprender, valorarse, instruirse y servir a los demás? O lo hace más bien para conseguir títulos académicos y descrestar a los demás, o para conseguir fama, prestigio o dinero con su clara inteligencia, capacidad o aptitud, dadas por Dios. Todos los días hay algo importante qué aprender de la vida y de la experiencia e investigación permanente y decidida sobre asuntos de interés general.

Nunca se debe dejar de estudiar con dedicación, esfuerzo y sacrificio. Nunca es tarde para estudiar, menos para aprender.

Trabajar a gusto en lo que nos gusta y estamos en capacidad creadora de desarrollar. Con dedicación, honradez y perseverancia. Mucha gente comenta que como no hay otra cosa que hacer, pues a trabajar. Así el trabajo se hace monótono, aburridor y aterrador. Piensa quien lo ejecuta cuánto pagan y de acuerdo con el pago es su rendimiento. Sin iniciativa. Así nunca se va a ningún Pereira, como dice el viejo adagio popular. No se forma el carácter y la personalidad con esta forma de pensar y obrar. Otros muchos dicen, que trabajen las mulas. Y permanecen inactivos, sin nada qué hacer, simplemente vegetando. Gente perezosa, aburrida y resentida. Si se es así, se es un hombre mediocre.

Ama, quiere y respeta a su esposa. O simplemente la soporta, tolera y aguanta, porque no hay más qué hacer. Por simples apariencias, le es fiel, tolerante y sacrificado. O no ve la hora y piensa en el momento menos pensado en la separación, en conseguirse otra mejor y más bonita y agradable. Busca las aventuras clandestinas, desconocidas y desastrosas. Ser fiel, constante y responsable con una sola mujer exige, cuesta sacrificio, se necesita valor y amor verdadero y sólo se consigue con la ayuda de Dios y nuestra buena voluntad. Qué hermoso es levantar una familia bien educada en el santo temor de Dios, con una buena crianza. Siendo buenos ciudadanos, patriotas ejemplares y cristianos y católicos excelentes y cumplidores.

Cantidades de gentes se sientan aburridas, resentidas y amargadas, porque no tienen fama, poder, prestigio o riquezas. Como si estos falsos ídolos dieran la paz del alma. Buscan en el alcohol, drogas, alucinógenos o en el sexo desenfrenado y equivocado los paraísos artificiales, caducos, perecederos y peligrosos en alto riesgo. Las sanas diversiones, por ejemplo, caminar, caminar y siempre caminar combaten la melancolía, el tedio, la aburrición y la soledad. Reconfortan el espíritu. Dan fortaleza física, mental y espiritual. La verdadera felicidad no está en tener muchas riquezas, ni menos muchos títulos, ni muchas fincas, carros, ni prestigio, poder o ambiciones desmesuradas. La verdadera felicidad se encuentra en uno mismo, en la paz de la conciencia. En el saber vivir. No debemos descrestar, aparentar o simularlo que no tenemos, ni poseemos. Con mucho o poco que tengamos nos debemos sentir agradecidos con Dios y con la vida que nos da tanto a diario. Salud, dinero y amor, como bien lo expresa la canción tan conocida. Por consiguiente, siendo nuestra existencia tan breve, debemos utilizar el tiempo que nos queda, en estudiar, trabajar y recrearnos sanamente. Nuestra vida debe ser de servicio al más necesitado y afligido de nuestros congéneres y entrega desinteresada hacia los demás.

Tomado de La Piedra de La Ayurá. Marzo de 2000. Página 7


TÚ ERES QUIEN ELIGE

“La primera responsabilidad que tiene el hombre es la de ser FELIZ. Quien no lo consigue, se convierte es un estorbo para los demás y para la sociedad.”
(Jorge Duque Linares)

Álex era el tipo de persona que te encantaría odiar. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo para decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, él respondía: ¡Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo!

Él era un gerente único porque tenía varias meseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón  por la cual estas meseras seguían a Álex, era por su actitud. Era un motivador natural. Si un empleado tenía un mal día, Álex estaba ahí para decirle al empleado cómo ver el lado positivo de la situación.

Ver este estilo de vida realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Álex y le pregunté: No lo entiendo, no es posible ser una persona tan positiva todo el tiempo. ¿Cómo haces? Álex respondió: “Cada mañana me despierto y me digo a mí mismo... Álex, tienes dos opciones hoy: Puedes elegir estar de buen humor o puedes elegir estar de mal humor. Siempre escojo estar de buen genio. Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello. Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalar el lado positivo de la vida.”

Sí claro, pero no es tan fácil como dices, protesté: “Sí lo es”, dijo Álex. Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú eliges cómo reaccionas a situaciones. Tú eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo. Tú eliges estar de buen humor o de mal humor. En resumen, tú eliges cómo vivir la vida.

Reflexioné en lo que Álex me dijo. Poco tiempo después dejé el trabajo en restaurantes para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en él, cuando tenía que hacer alguna elección en la vida en vez de reaccionar a ella.

Varios años más tarde me enteré de que Álex hizo algo que se supone nunca debe hacerse en este tipo de negocios. Dejó la puerta de atrás abierta una mañana y fue asaltado por tres ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano, temblando por el nerviosismo, resbaló de la combinación. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Álex fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a un centro médico cercano. Luego de ocho horas de cirugía y de semanas de terapia intensiva, Álex fue dado de alta en el hospital, aún con fragmentos de bala en el cuerpo.

Me encontré con él seis meses después del accidente. Cuando le pregunté cómo estaba, él respondió: Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo. ¿Quieres ver las cicatrices? Rehusó ver las heridas pero sí pregunte qué había pasado por su mente cuando sucedió el asalto.

Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás, dijo Álex. Después, cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones, podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir.

¿No sentiste miedo, perdiste la conciencia?, le pregunté. Álex continuó. Los paramédicos fueron geniales. Ellos no dejaban de decirme que me iba a poner bien, pero cuando me llevaron a la sala de emergencia y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asusté. En sus ojos podía leer: Un “hombre muerto” y entonces supe que necesitaba actuar. ¿Qué hiciste?, le pregunté. Bueno, había una robusta enfermera haciéndome preguntas; que si era alérgico a algo y le contesté que sí. Los doctores y las enfermeras detuvieron su trabajo esperando mi respuesta. Tomé un respiro profundo y les contesté... “sí, a las balas.” Mientras reían les dije: “Estoy eligiendo vivir. Opérenme como si estuviera vivo, no muerto.”

Álex vivió gracias a la habilidad de esos doctores, pero también debido a su asombrosa actitud. Aprendí de él que cada día tenemos la elección de vivir plenamente. La actitud, al final, lo es todo.


Texto tomado de REFRIGERIO PARA EL ALMA de Felipe Chacón Keyeux

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